Se convirtió en una de las más experimentadas fiscales de la Dirección de Justicia Transicional de la Fiscalía. Su carrera de 15 años en la entidad, sin embargo, cayó a pique cuando fue capturada el pasado 11 de junio por, presuntamente, haber beneficiado con información privilegiada, ocultando propiedades y restando delitos, a dos exparamilitares postulados a la Ley de Justicia y Paz.
Hilda Niño Farfán llegó al ente investigador como directora de la Escuela de la Fiscalía. De allí saltó a la dirección de Justicia y Paz como coordinadora de los casos en contra del bloque Vencedores de Arauca. Pero hoy, la exfiscal pasará de acusadora al banquillo de los acusados. La Corte Suprema de Justicia dará inicio al juicio en su contra por los delitos de cohecho propio (quedarse con dinero producto de un soborno), tráfico de influencias, fraude procesal y peculado por apropiación (apropiarse de recursos del Estado).
El Espectador conoció el escrito de acusación con el que la Fiscalía busca que Hilda Niño Farfán sea condenada por presuntamente auxiliar a exparamilitares. Entre las evidencias tiene que uno de los favorecidos con sus gestiones fue Miguel Ángel Mejía Múnera, alias Mellizo, de quien habría recibido una suma cercana a los $200 millones para evitar su extradición a Estados Unidos, “a cambio de realizar acto contrario a sus deberes oficiales, como fue imputarle ante un magistrado de la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, incluso, actos constitutivos de narcotráfico”, señala la Fiscalía.
El proceso de la extradición del Mellizo llegó a la Corte Suprema de Justicia, que rechazó los planteamientos de Niño Farfán, pues se evidenciaba que el origen del Mellizo era el de un narco puro, condición que lo excluía de cualquier beneficio de la justicia transicional planteada en 2005 para los paramilitares. Al final, Mejía Múnera fue extraditado en marzo de 2009. La Fiscalía también acusa a Hilda Niño de haber favorecido a Orlando Villa Zapata, mano derecha del Mellizo en Colombia, quien también buscaba no ser extraditado a Estados Unidos.
Según la información que tiene la Fiscalía, Villa Zapata tiene un proceso pendiente por narcotráfico y concierto para delinquir en Santa Marta, delitos cometidos después de la desmovilización. De ser expulsado de esta jurisdicción, perdería la pena alternativa de ocho años de prisión y tendría que responder por delitos que podrían significarle mucho más tiempo en la cárcel.
Según el escrito de acusación, Niño Farfán indujo al error a la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá al no entregar los detalles completos de este proceso que está en etapa de acusación. Por ocultar esa información habría recibido un pago de más de $400 millones y dos camionetas. Así, el Tribunal no supo a su debido momento que el juicio contra Orlando Villa Zapata estaba en firme desde 2009.
De acuerdo con el ente investigador, la exfiscal contó con el apoyo de su esposo (también capturado), Gustavo Adolfo Calero Vargas. “Desde por lo menos el año 2014 hasta 2017, utilizando influencias derivadas de su cargo como fiscal delegada ante el tribunal de Justicia y Paz, obtuvo que en repetidas ocasiones su esposo, quien no es abogado ni es ni ha sido servidor público, ingresara como abogado a La Picota de Bogotá, con el fin de reunirse con Edward Cobos Téllez —ya en libertad— y Orlando Villa Zapata”, señaló la Fiscalía.
¿Viajes mentirosos?
La Fiscalía estableció que la funcionaria usó viáticos de la entidad para desplazarse a ciudades donde habría sostenido reuniones con los abogados de los exparamilitares supuestamente favorecidos por ella, lo que habría causado un detrimento patrimonial de $115 millones. “Viajó de manera reiterada a Medellín, Montería, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y Cúcuta, haciendo parecer que se trataba de comisiones de servicios, pero sin realizar la actividad misional que adujo para justificar las comisiones”, revela el ente investigador.
También encontró que Niño Farfán permitió que el vehículo oficial que le había asignado la Fiscalía fuese usado por su hermano para actividades personales. Además, Niño y su pareja, Calero, adquirieron una casa en Estados Unidos por una suma de US$490.000. La Fiscalía tiene sus bienes en proceso de extinción de dominio, pues cree que esa casa, por lo menos, fue adquirida con el dinero de los sobornos que habría recibido.
En desarrollo del juicio, la Fiscalía presentará al menos 23 pruebas documentales y los testimonios de Juan Carlos Restrepo Bedoya y Milena Isabel Paz García, capturados por estos hechos. También incluirá una declaración del propio Orlando Villa Zapata. Ellos tres, parece ser, confirmaron la entrega de dineros por parte de los paramilitares a la entonces fiscal.
Este año, la Fiscalía ha puesto su atención especialmente en la corrupción en la justicia. A la fecha van 199 jueces, 213 fiscales y 144 integrantes del CTI procesados.
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